Con la llegada del 4k en el cine y Televisión están apareciendo una cantidad de películas de varias décadas de antigüedad como El padrino de 1972, Aliens el regreso de 1986, Tiburon de 1975, ET de 1982 o Lawrence de Arabia de 1962 luciendo como nuevas y con una resolución 4K.
Siempre me he preguntado ¿Cómo es posible que estas películas estén en Ultra alta definición si ya tienen tantos años? ¿Cómo pueden publicar o incluso volver a proyectar dichas películas en formato 4K si en la época en la que fue grabada ni siquiera sabíamos que era un DVD?.
La respuesta a mi pregunta es que se consigue gracias a la Remasterización.
Las películas hasta hace poco se grababan utilizando negativos de 35mm, este formato tan antiguo, estamos hablando de 1892, posee una resolución de 4096×3112, una resolución mucho mayor que la que podría reproducirse en un VHS, DVD o Blu-ray.
Cuando estas películas se transfirieron por primera vez a VHS y más tarde a DVD se reducía drásticamente la calidad de las películas originales disminuyendo la cantidad de información contenida en cada fotograma.
Por aquellos entonces no existía un formato que igualara la resolución de las películas en 35mm, ni siquiera la alta definición 1080p que ofrecen los televisores y los Blu-Ray de hoy en día.
Por lo tanto hasta ahora, las películas que se comercializan a nivel de usuario, están siempre adaptadas a la máxima calidad que el soporte que usemos para reproducirlo tenga en el momento de su publicación y no de la calidad de la película, que lleva más de 100 años grabándose en una resolución superior al 4K.
Por ejemplo cuando quisieron comercializar la película Lawrence de Arabia, la única manera de hacerlo fue adaptar su resolución, bajándola para poderla incluir en un VHS.
Cuando pasamos al DVD y más tarde al Blu-Ray, se volvió a tomar la cinta master de la película para obtener una copia de ésta adaptada a la nueva resolución pero, todavía muy por debajo de su resolución inicial.
Hoy en día con la resolución 4K podemos capturar adecuadamente gran parte de todo el nivel de detalle que ofrece la película original que puede llegar dependiendo del tipo de negativo hasta el 8K.
La remasterización es un proceso laborioso, nos encontramos con un rollo de película de cine que en primer lugar habrá que digitalizarlo.
Para digitalizarlo, se montan dichos rollos en sofisticadas maquinas que escanearán fotograma a fotograma toda la película.
Una vez escaneados todos los fotogramas, se almacenan en grandes sistemas de ordenadores con múltiples discos duros para conseguir unas capacidades de almacenamiento muy elevadas.
Por cada fotograma de la película se crea un archivo de unos 50 megabytes.
En una película completa, puede haber alrededor de unos 180.000 fotogramas, por lo que ya te puedes imaginar cómo son dichos ordenadores, pueden ocupar fisicamente, el espacio de una sala de cine de las grandes.
Una vez digitalizada la película, llega la parte de la restauración, en esta parte los artistas digitales limpian y arreglan las partes de estas películas clásicas que han sufrido algún deterioro en sus negativos originales.
La inspección y limpieza de la película es la tarea principal de la restauración de la película, que requiere un trabajo puramente manual por parte del personal.
Los rollos de las películas clasicas se deterioran con el tiempo por muchos cuidados que se tengan ya que muchas de ellas estaban fabricadas con nitrocelulosa y este componente químico con el tiempo se descompone dañando la película.
Los primeros síntomas de este deterioro es la decoloración del negativo y si no se hace nada para salvar las imágenes a tiempo, puede terminar con la desaparición completa de las imágenes.
La tecnología actual y los potentes ordenadores y software con los que contamos hacen posible que los fotogramas con arañazos, cortes y decoloración, puedan recuperarse sin que se tengan que utilizar productos sobre el negativo como se hacía hace unos años, la limpieza es casi al 100% digital.
Cada segundo de grabación contiene 24 fotogramas, estos fotogramas son muy parecidos entre si, por lo que si uno o un conjunto de ellos contienen por ejemplo un arañazo que no deja ver una parte de dicha imagen, se puede sacar información de fotogramas anteriores o posteriores que contengan esa zona de la imagen perfecta, e insertarlos en los fotogramas que estén defectuosos.
Una vez restaurados los fotogramas, se monta la película y se exporta en el formato y calidad adecuado dependiendo de donde se vaya a reproducir la nueva copia.
Gracias a la remasterización podemos ver estas películas en 4K y disfrutar de detalles que hasta hoy solo pudieron ver las personas que las vieron proyectadas en el cine hace años o décadas.
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Buen dato amigo.
Muchas gracias por la información!!!!!!!
Genial. A medias. Un negativo de 35mm no “tiene una resolución de”. No es correcto hablar de resolución.
Jejejeje.. Me alegra que te haya gustado Marcos!! Un saludo amigo
EXCELENTE ARTÍCULO ANTOÑITO. Viva el ARRILASER…. que es el scaner más usado para digitalizar fotoquimico